Además se puso en aviso a los defensas centrales del peligro del pequeño pero muy hábil delantero del Montevil. Este trabajo de encimar al goleador local correspondería a Javier Ablanedo mientras que Diego Abeijón quedaría un metro por detrás para solventar cualquier error. Y así ocurrió. Una defensa que sacó todos los balones. 

Con más de media hora de juego y un resultado gafas vino el primer gol en contra. Un saque de esquina mal defendido y con mucha indecisión logró romper el empate del encuentro. Justo antes de terminar la primera parte el Montevil convirtió un penalti que le daría una ventaja de dos goles para enfrentarse a la segunda mitad donde los goles también tardaron en llegar pero finalmente, y gracias a algún fallo defensivo debido al cansancio, se cerró el encuentro con 5-0.

Cabe destacar el fuerte golpe que se llevó Enol que, por culpa de una mala salida del portero local (salió con los tacos por encima de la cabeza del colegial) se vio obligado a dejar el encuentro con varias heridas en la cabeza. Al final quedó en un susto pero la sangre y el tipo de entrada del portero llevaron a pensar en una consecuencia mayor. El árbitro solo mostró amarilla alegando que "quedaban pocos minutos de partido y veo injusto para el portero expulsarlo". Traducido: Ese jugador no tendrá castigo alguno y la semana que viene podrá hacer lo mismo si le viene en gana.