¡Buenos y soleados días!
Ayer, de nuevo, tuvimos noche movidita, por lo que esta crónica ha vuelto a retrasarse. Por ello les pedimos disculpas.
Tras una noche muy tormentosa, el día amanecía soleado de nuevo. Itinerante seguía en la casa, trazando el nuevo plan a seguir. Al mismo tiempo, nuestros grupos 1-4 continuaban su rotación de actividades matinales, bicicleta, rocódromo, equitación...
Tras momentos de debate entre el equipo de monitores y la dirección del turno, con especial atención a las previsiones metereológicas, se decidió retomar la marcha, aunque variando el recorrido. Sin embargo, a la postre veríamos que lo que en principio iba a ser una tormenta hasta media tarde se alargaría hasta más allá de las 12 de la noche. Y no se crean que eran cuatro gotas, en absoluto. Pese a que las tiendas de campaña estaban perfectamente montadas, pese a los plásticos aislantes añadidos que llevábamos, semejante diluvio imposibilitaba totalmente la acampada, por lo que por segunda noche consecutiva, el plan de emergencia y evacuación se ponía en marcha a las 22.45, estando todos los niños de vuelta en el campamento a las 23.05 (nueva plusmarca, hay que buscar la parte positiva siempre...)
Pese a lo que pueda parecer, los niños siguen encantados, se lo están pasando genial y seguro que recordarán este “itinerante” para siempre, pues a fin de cuentas es un itinerante de récord.
Al mismo tiempo, nuestros acampados más jóvenes, tras sus actividades matinales tenían su hora de piscina y tiempo libre, tiempo que algunos invirtieron en una pachanga de fútbol o de voleibol con sus monitores.
Por otro lado, para comer tuvimos ensalada de pasta, seguido de albóndigas y pera, mientras que para cenar, una rica sopa caliente, alitas de pollo, patatas fritas y yogur.
La tarde había sido bastante interesante. Primero tuvimos taller de coctelería sin alcohol, donde los chicos aprendieron a hacer tres cócteles: San Francisco, Sunshine y Mojito. Así, igual que sus compañeros mayores hicieran hace unos días, pudieron ver, probar y aprender cómo hacer ricos cócteles sin necesidad de que tengan alcohol.
Además, justo a mitad del taller, recibimos una inesperada visita. El gran Chus Vizcaíno, monitor y director de estos campamentos desde su inicio llegaba al campamento para pasar el fin de semana con nosotros. Desde aquí queremos aprovechar para agradecérselo mucho, pues tras toda la semana trabajando y con su familia, ha buscado la manera de poder venir a pasar unos días con nosotros, otro ejemplo de lo especiales que son nuestros campamentos.
Tras la merienda, era la hora de buscar por el campamento el tesoro escondido. 14 pistas en inglés les llevaban de lugar a lugar del campamento, siguiendo el recorrido hasta la pista final, que con no poco esfuerzo, les llevo finalmente a encontrar el cofre.
Cuando el juego llegaba a su fin, la lluvia hacía su aparición, no cesando como comentamos anteriormente hasta pasadas las 12 de la noche. Por este motivo, tuvimos que cancelar el juego previsto para la noche, lo cual aprovechamos para hacer juegos en grupo, canciones, bailes...
Y con esto, nos despedimos hasta la próxima crónica.
¡Saludos!
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