Hoy nos hemos levantado a las 9:00, al ritmo de la música y llenos de ilusión, deseando saber qué nos depararía nuestro primer día completo en el campamento. Nos dirigimos al foro, donde Luna, nos dio una pequeña charla para empezar bien el día. A continuación, desayunamos: Cola-Cao, zumo, donuts, galletas y pan con mantequilla y mermelada.
Tras lavarnos los dientes, con las pilas puestas y cargados de energía, nos dirigimos a las distintas zonas de juegos de mañana: tiro con arco, bolas de agua, karts, cama elástica... Los monitores nos recuerdan constantemente que nos pongamos crema solar y una gorra, y lo hacen con razón, pues el sol aprieta.
Después de tanta actividad, apetece refrescarse, así que a las 13:00 tuvimos un ratito de piscina.
A las 14:30 llegó la hora de comer. De primero había ensaladilla rusa, de segundo, pollo asado con puré de patatas, y de postre, sandía. ¡Estaba todo riquísimo! Terminado el almuerzo, tuvimos un ratito para lavarnos los dientes y descansar.
Los talleres empezaron a las 16:00. En el rato de manualidades realizamos unos carteles con diferentes banderas de países que utilizamos, a continuación, en el juego de tarde. Después, fuimos de nuevo un ratito a la piscina y luego llegó la hora de la merienda: un bocadillo de Nocilla. Era importante recobrar fuerzas, pues llegaba entonces el gran juego de la tarde, un juego de pruebas "Las Olimpiadas".
Entretenidos como estábamos, se nos pasó el tiempo volando y, cuando quisimos darnos cuenta, ya era la hora de las duchas. Después, ya limpitos y con ropa un poco más abrigada, fuimos al comedor a cenar: sopa y tortilla de patata con ensalada, de postre, un Actimel. ¡Delicioso!
Por la noche continuamos con el juego de tarde y al terminar, agotados y felices, nos fuimos a nuestras cabañas a descansar. Charlando con los compañeros y comentando las anécdotas del día, nos quedamos profundamente dormidos.
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